¿Qué es una microfinca hortícola?
Las microfincas hortícolas ecológicas han ganado popularidad en los últimos años, ¡y con razón! Estas pequeñas explotaciones a escala humana, inspiradas en principios como la horticultura biointensiva, están revolucionando nuestra visión de la agricultura moderna. En este artículo, exploraremos en detalle qué es una microfinca y los principios básicos que la caracterizan. Prepárate para descubrir un nuevo mundo agrícola, más respetuoso con el medio ambiente y la salud pública.
Horticultura biointensiva y microfinca
La horticultura ecológica intensiva es el pilar central de las microgranjas. Se trata de un método de cultivo que pretende maximizar la producción de hortalizas en una superficie reducida utilizando técnicas intensivas como el compostaje, el acolchado, las combinaciones de cultivos y la rotación de cultivos. Este planteamiento permite alcanzar altos rendimientos sin recurrir a productos químicos ni a una mecanización pesada.
Diversificación de cultivos: Las microfincas privilegian la diversificación de cultivos al monocultivo. Al cultivar una gran variedad de verduras, frutas y hierbas, los microagricultores aumentan la resiliencia de sus explotaciones frente a enfermedades y plagas, favoreciendo un uso eficiente de los recursos naturales.
Ahorro de tierra, material y dinero: las microexplotaciones buscan optimizar el uso del espacio disponible y de los recursos materiales y financieros. En lugar de invertir grandes sumas en maquinaria cara, los microagricultores favorecen las herramientas manuales y las técnicas ingeniosas para minimizar su impacto medioambiental y económico.
Densificación espacial y temporal de la producción: Las microfincas utilizan técnicas de cultivo intensivas para maximizar la producción en una superficie reducida. También utilizan la rotación de cultivos y la disposición estratégica de las plantas para aprovechar al máximo el espacio disponible durante todo el año.
Integración territorial y social: Las microfincas buscan integrarse armoniosamente en su entorno local. Establecen fuertes vínculos con su comunidad vendiendo sus productos localmente, fomentando los intercambios con otros agricultores e implicándose en proyectos sociales y medioambientales.